El curioso caso de Edu y la Feliz Navidad

¿Recuerdas el anuncio de Edu y la Feliz Navidad? ¿Te acuerdas de qué compañía era? ¿Quieres saber por qué fue un fracaso de anuncio?

Cualquiera que tenga más de quince años se acuerda perfectamente de aquel anuncio machacón en el que un mocoso de unos seis años llamaba una y otra y otra y otra vez a todos sus familiares y conocidos diciéndoles siempre lo mismo: “Hola, soy Edu, feliz Navidad” mientras su padre leía el periódico tranquilamente a su lado, impasible al mensaje repetitivo y con un tonito desquiciante de su hijo.

Todo el mundo se acuerda porque ponían el anuncio durante todo el día, todos los días, en todas las cadenas. Era imposible escapar de él, porque si no veías la televisión, seguro que algún amigo o familiar te hacía la broma cuando llamaba por teléfono.

Una marca de telefonía anunciaba la tarifa plana, y probablemente había invertido muchos millones de pesetas (ay, las pesetas, que me entra la nostalgia…) en hacerse oír. Estoy segura de que sabes de qué anuncio hablo pero… ¿De qué compañía era?

¿Seguro? ¿Has dicho Movistar O Telefónica? Pues no. El anuncio era de Airtel. ¿Sorprendid@? Compruébalo aquí.

Este es un maravilloso ejemplo de una campaña realizada por una marca para promocionar a la competencia. Pero, ¿Por qué sucedió esto? ¿Qué hizo mal Airtel? ¿Por qué este potente anuncio no hizo sino aumentar exponencialmente las ventas de su mayor competidor, Telefónica?

Para responder a esta pregunta tenemos que tener en cuenta que Airtel era una compañía que acababa de nacer. Todo el mundo conocía a Telefónica, pero prácticamente nadie sabía que Airtel existía… Y la compañía se centró más en vender un servicio que en promocionar su marca gracias a la tarifa plana: la marca solamente salía al final del anuncio, una vez en letras doradas que se confundían con el resto del texto y otra vez rápidamente al término del anuncio sobre un fondo blanco. Un fondo blanco que, por cierto, no era nada corporativo, pero es que tenían tantos “colorines” en el logo que probablemente decidieron poner el blanco para que se vieran bien todos… Error que luego corrigieron pasándose al color rojo que luego heredaría Vodafone.

Durante “el meollo” del anuncio (el mocoso soltando su frase repetitiva) no se mencionaba la marca. Si hubiesen escrito una frase como: “Hola, soy Edu, feliz Navidad con Airtel” (Que sí, ya sé que suena fatal, pero estoy poniendo un ejemplo claro para que me entendais) todo el mundo habría repetido la frase completa y se hubieran ahorrado el disgusto.

Airtel cambió de nombre poco después y pasó a ser Vodafone… Y demostraron que habían aprendido la lección. Ahora los anuncios de Vodafone están llenos de color rojo (el color corporativo), vemos la marca en cada una de las ofertas que hacen (ejemplo: ADSL de Vodafone) y el anuncio acaba con el logo en gigante y un fondo de color rojo. Por si las dudas.

No, si ya lo decía yo en el anterior post, de los errores se aprende mucho más que de los aciertos…

¿Conoces algún caso similar? ¿Tú sí sabías que el anuncio era de Airtel? ¿Te acordabas?